SEVERO OCHOA (Luarca, Asturias, 24 de septiembre de 1905-Madrid, 1 de noviembre de 1993)
Fué un investigador atraído por los diferentes aspectos de la Biología Molecular y la Bioquímica, permaneciendo siempre en el límite de los mismos y colaborando de manera fundamental a todos ellos.
Su aportación científica puede dividirse en tres niveles principalmente:
Por un lado, por medio de trabajos de enzimología metabólica con el descubrimiento de dos enzimas, la citrato-sintetasa y la piruvato-deshidrogenasa, que permitieron concluir el conocimiento efectivo del ciclo de Krebs, y que reproduce un proceso biológico esencial en el metabolismo de los seres vivos
Por otro lado, también llevó a cabo una serie de trabajos que guían finalmente a la síntesis del ácido ribonucleico, ARN, tras el descubrimiento de la enzima polinucleótido-fosforilasa. Este descubrimiento le sirvió para alcanzar el premio Nobel de Medicina de 1959, junto a Arthur Kornberg.
Y finalmente, la contribución científica de Ochoa se hace evidente mediante una serie de trabajos en los que se exponen descubrimientos e ideas previas que se relacionan con el desciframiento del código genético, la biosíntesis intracelular de las proteínas y los aspectos fundamentales de la biología de los virus.
Su aportación científica fue de tal magnitud que puede considerarse el padre de la biología molecular en España.